¿Y qué se puede esperar de las mujeres?
- Mateo Miguel Uprimny
- 9 mar 2017
- 2 Min. de lectura

Absolutamente todo, porque solamente ellas podrían, y además lograron mostrarle al mundo en un siglo de historia, que sus únicas limitaciones son las que les han sido impuestas. He tenido la oportunidad de conocer y aprender de mujeres maravillosas y espectaculares a lo largo de mi carrera, me han permitido entender y vivir el aprendizaje integral del que tanto hace énfasis la universidad. No podría decir que mi formación o inspiración está más completa, sin haber hecho referencia a la complementariedad que nos brindan ellas en los distintos espacios académicos que compartimos.
Si bien hoy en Colombia tenemos todavía un camino que recorrer dentro de esa igualdad de oportunidades en género, donde ya no sea necesario hacer esa distinción de méritos, poco a poco las mujeres han logrado a través de sus logros y tenacidad posicionarse en todas las esferas políticas y económicas que conforman a Colombia.
El absurdo de tener que demostrar las capacidades ante un machismo irracional, nunca detuvo a las mujeres, siempre han demostrado con valentía y excelencia la premisa inicial de este artículo, esperamos todo, sencillamente porque estas limitaciones impuestas permitieron de ellas ser lo que son hoy, un ejemplo para todos nosotros. Debo aclarar que no busco que haya una brecha entre los géneros más grande de la que ya hay, yo apoyo y exhorto al respeto mutuo, sin embargo, hoy hace 109 años en una fábrica de Nueva York debemos mirar con vergüenza y reflexionar como estamos escribiendo nuestra historia, además de aceptar y reconocer las grandes falencias que nosotros los hombres cometimos (y cometemos) con las mujeres y más importante aún, esforzarnos por revertirlas.
Colombia es uno de los países donde las mujeres a través de su arduo trabajo han logrado llegar a las cúspides empresariales, el informe presentado por la organización internacional de trabajo (OIT) respalda que nuestro país es uno de los más equilibrados frente a la proporción mujer-hombre en los altos cargos. Este informe además sustenta la importancia y el potencial que tienen las mujeres en las organizaciones. Si bien hay un sustento teórico y académico de los beneficios de equipos de trabajo integrales, vale la pena preguntarse: ¿porque los indicadores de maltrato, acoso y desempleo femenino siguen siendo tan alarmantes? Al parecer todavía el camino es escabroso para apropiar de ellas ese potencial tan grande. No basta con mantener una proporción equilibrada sin que la mayoría reconozcamos de ellas un apoyo en nuestros equipos.
Esto no es una invitación a un trato diferente o distinto a las mujeres, es que reconozcamos que hubo y todavía existen injusticias en el sector privado; ellas no necesitan un trato diferencial, pero si igualdad de oportunidades, tienen todas las capacidades para lograrlo y pasar cualquier obstaculo y si en medio siglo han demostrado tanto, espero poder vivir más para ver todo lo que podremos construir juntos.
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